miércoles, 15 de junio de 2016

Rincón de la Poesía

LOS DONES DE LA NATURALEZA
Arrogantes y altos cedros,
que superáis en altura
a los perales y almendros
a cuyas copas rebasas,
si la tormenta avecina
y las centellas fulguran,
las copas menos erguidas
son las que están más seguras.

Rosa, no te enorgullezcas,
porque la estancia perfumas,
si en el parque y en el prado
reinas, rebosas y turbas.
Brillos y esencias en flores
señal son de adversidades...
Hoces vendrán que te corten

o manos que te destruyan.

Bella planta de los campos,
ruiseñor de plumas  rojas
que abres el pico y difundes
perlas de música en rimas.
Que no te enaltezca el trino,
que no lo perciba el hombre,
los cantos disponen redes
y pronto el ave sucumbe.

Tierra, no retes al cielo
que te da afecto y fecunda,
y que surgen de su seno
amor, cariño y ternura.
Tan grande magnificencia
nace de inmensa fortuna...,
del destello de la luz
que nos da vida y alumbra.


¡Qué caro paga la sombra
el halo que te circunda!
Tener destreza y prestigio
es tu probada disputa.
Los rencores de este mundo
son cómplices de fortuna,
pareces aniquilado
en un montón de posturas.

Dedicado a los amantes de la Naturaleza.

Ricardo Lalinde López

No hay comentarios:

Publicar un comentario